Propuesta tomada de http://educacionenlamira.blogspot.com/ y coordinada por el Maestro Oswaldo Antonio Gonzalez.
Propuesta de líneas de iniciativa en materia de Educación Básica factibles de incorporar a la Agenda legislativa 2009-2012
Participaron en su diseño[1]:
Académicos e investigadores involucrados con este nivel educativo.
Línea 1: Recuperar el perfil sistémico del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), de tal modo que la evaluación de los actores educativos y políticas, sean realizados por un órgano independiente a la Secretaría de Educación federal y de las entidades.
Línea 2: Evaluar los programas con Reglas de operación para que desaparezcan o fusionen aquéllos que no están dando resultados, buscando reducir su número, con el propósito de focalizar el presupuesto.
Línea 3: Fortalecer el fondo de investigación en Educación Básica, focalizando las convocatorias hacia la realización de proyectos que busquen el diseño de nuevas metodologías, la creación de Redes entre directivos y maestros en servicio, el financiamiento de proyectos pedagógicos innovadores, así como estudios comparados que permitan el diseño de estándares con una perspectiva internacional.
Línea 4: Recuperar la experiencia del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), para operar el Sistema Nacional de Indicadores de Gestión en todos los niveles y diseñar Estándares Nacionales de desempeño.
Línea 5: Ampliar el apoyo material y técnico a las escuelas multigrado, de educación indígena y telesecundarias asegurando mecanismos equitativos de distribución.
Línea 6: Estimular la función compensatoria del gasto educativo para la atención de las regiones y comunidades más rezagadas.
Línea 7: Vigilar y evaluar los avances del Programa de infraestructura educativa.
Línea 8: Destinar recursos financieros para incorporar a la escuela a niños en situación de calle.
Línea 9: Destinar el 8 por ciento del PIB al gasto educativo federal para garantizar la universalidad de la Educación Básica, construcción y distribución social del conocimiento a nivel nacional, estatal y regional.
Línea 10: Diseñar incentivos para que las escuelas ubicadas en zonas de mayor marginación, sean atendidas por docentes con mayor preparación profesional.
Línea 11: Diseñar materiales y capacitar a directivos, personal técnico y docentes para el trabajo pedagógico en temas transversales como educación ambiental, desarrollo sustentable, lenguas y cultura indígenas, educación planetaria, salud reproductiva, equidad de género, educación para la paz, derechos humanos, y educación para el consumo.
Línea 12: Actualizar, sin detrimento de los derechos laborales, el reglamento de las Condiciones Generales de Trabajo de la SEP que data de 1946.
Línea 13: Crear un fondo nacional de becas para cursar estudios de alto nivel, dirigido a maestros frente a grupo, apoyos técnicos y directivos, donde los candidatos sean propuestos por las escuelas y los proyectos respondan a una necesidad de las comunidades escolares. Para ello se deberá convocar a las Instituciones de Educación Superior e Instituciones Formadoras de docentes para diseñar ofertas que respondan a las necesidades detectadas en diversas evaluaciones y diagnósticos educativos.
Línea 14: Destinar recursos para el desarrollo de Congresos regionales, la publicación de libros y revistas, el piloteo de proyectos alternativos y la realización de estancias académicas y de investigación en escuelas de Educación Básica.
Línea 15: Puntualizar en el artículo 12, fracción VI de la Ley General de Educación la posibilidad de que las entidades diseñen los contenidos de formación continua de acuerdo a sus prioridades estatales, y la federación cumpla con las funciones de evaluación y fiscalización de los recursos asignados mediante Reglas de operación.
Línea 16: Evaluar los programas que buscan el fortalecimiento de la formación inicial de maestros.
Línea 17: Evaluar la implementación de la Reforma Integral de la Educación Básica.
Línea 18: Garantizar la gratuidad y laicidad de la Educación Básica.
Línea 19: Evaluar el papel de las Universidades Pedagógicas en el marco de la formación inicial y continua de maestros.
Firmantes
Nombre
Entidad
1. María Consuelo Niembro
Veracruz
2. Oswualdo Antonio
Veracruz
3. Cristino Moreno
Veracruz
4. Clara Isela Gómez
Veracruz
5. Wenceslao Vargas
Veracruz
6. Salvador Mancilla
Veracruz
7. Ana Iris Nolasco
Veracruz
7. Lilian Kravzov
Veracruz
9. Jorge Gutiérrez
Veracruz
10. María Rivas
Veracruz
11. Enrique Fernández
Veracruz
12. Silvano Soto
Veracruz
13. Aurora Hakim
Veracruz
14. Luís Gerardo Martínez
Veracruz
15. Fabio Fuentes
Veracruz
16. Fernando Sánchez
Veracruz
17. Nicolás Antonio
Veracruz
18. Magdalena Flores
Veracruz
19. Octavio Ochoa
Veracruz
20. Alejandro Antonio
Veracruz
21. Angelina Rocha
Veracruz
22. Olivia Marín
Veracruz
23. Raymundo Morales
Veracruz
24. Anel Díaz
Veracruz
25. Grecia Herrera
Veracruz
26. Jorge Hernández
Veracruz
27. Yolanda Ortiz
Veracruz
28. Arnulfo Lugo
Michoacán
29. Samuel Pérez
Veracruz
30. Gilberto Nieto A.
Veracruz
31. Dagoberto Navarro
Veracruz
32. Luís Alberto Ortiz
Veracruz
33. Elvira A. Mendoza
Veracruz
34. Rigoberto Morales
Veracruz
35. Gilberto Nieto L.
Veracruz
36. Adriana Irene
Veracruz
37. Mauricio Héctor Cano
Veracruz
38. Marissa Ramírez
México, D.F.
Este espacio es creado con la finalidad de difundir actividades propias de la docencia, desde nivel básico hasta nivel superior, agregando opciones útiles para los docentes en las áreas de Telesecundaria, Administración, y Seguridad Pública.
domingo, 30 de agosto de 2009
domingo, 23 de agosto de 2009
La Historia en nuestros días
La Historia en nuestros días.
Luis Alberto Ortiz Castañeda
(Escritores por la Educación, A. C.)
Al hablar de historia nos referimos a todo lo ocurrido y que es digno de conocerse, es lo que nos permiten saber más sobre un acontecimiento determinado para su análisis, investigación, profundización, o simplemente por que pensamos que es necesario y elemental saberlo.
Dentro de las muchas concepciones de lo que es la historia, podemos señalar la que nos presenta la real academia de las lengua española donde nos menciona que “La historia es la narración y exposición de acontecimientos pasados dignos de memoria sean públicos o privados” esto nos lleva a la siguiente reflexión, todo lo que sucede en nuestras vidas en el día a día y que inexorablemente se deja atrás por el paso del tiempo, es historia.
Cada hombre o mujer, cada comunidad, cada país, tiene su propia historia acumulada por el paso del tiempo, incluso la ciencia y la tecnología han desarrollado también su propia historia evolutiva, misma que esta en pro de la mejora continua enfocada al progreso. Pero al analizar la historia como asignatura de una curricula escolar se presentan varias aristas que deberíamos considerar.
Como primer punto es importante señalar que la historia puede integrarse de dos componentes fundamentales, las creencias y los acontecimientos, las creencias son esos supuestos que en algunos casos son parte verdad, y otros parte idea concebida por una o varias personas llegando incluso al colectivo, que algunas veces se magnifican, otras se minimizan y otras se desvirtúan creando una verdad paralela o alternativa que en algunos casos es aceptada e incluso difundida para su generalización, la otra fuente de la historia son los acontecimientos, entendidos estos como sucesos reales comprobados por la ciencia y que son documentados con evidencias fehacientes.
Así surge la ciencia de la historia, que busca indagar en los fenómenos sociales y sus orígenes, es por ello que los acontecimientos históricos antes de ser enseñados primero deben ser investigados, en ese sentido la enseñanza de la historia en las escuelas debe partir de una investigación por parte del docente, no solo debe ser una materia enseñada y aprendida de manera memorística debe ser guiada hacia la reflexión e investigación de los sucesos por parte del docente y del alumno.
Durante muchos años la historia de México en particular, ha sido concebida en nuestro sistema educativo como la formadora de la identidad nacional, reduciéndose en la práctica a saber las fechas más importantes de los acontecimientos históricos del país y conocer a los héroes nacionales limitando la investigación al libro de texto, y al mejor de los casos a la biblioteca de aula o a la biblioteca escolar, sin previa articulación, de enfoque y contenido por parte del maestro por si eso fuera poco en el caso de nuestra historia reciente la mayoría de los sucesos son tristes o dramáticos.
¿Este es el estudio de la historia que se merecen nuestros alumnos? ¿Realmente los docentes hacemos investigación para preparar un tema de historia visto desde diferentes enfoques y no solo de la versión de los libros de texto? ¿Verificamos la validez de lo que enseñamos? Cada quien sacara sus conclusiones, pero de algo estoy seguro, no podemos enseñar la historia como la hemos venido enseñando los últimos años, debemos ser precursores del análisis y la investigación apoyándonos en la tecnología, el Internet, las web quest y los wikis ya que estos pueden ser de gran ayuda, siempre y cuando el maestro confirme de la veracidad y la confiabilidad de las fuentes que le permitan dar validez a lo investigado, buscar bibliografía de historiadores que en la actualidad hacen investigaciones sobre la historia de México y del Mundo buscando con ello proporcionar más y mejores herramientas para que los alumnos construyan su propia competencia histórica que les permita mejorar lo que se ha hecho hasta nuestros días.
luis7@ymail.ccom
Luis Alberto Ortiz Castañeda
(Escritores por la Educación, A. C.)
Al hablar de historia nos referimos a todo lo ocurrido y que es digno de conocerse, es lo que nos permiten saber más sobre un acontecimiento determinado para su análisis, investigación, profundización, o simplemente por que pensamos que es necesario y elemental saberlo.
Dentro de las muchas concepciones de lo que es la historia, podemos señalar la que nos presenta la real academia de las lengua española donde nos menciona que “La historia es la narración y exposición de acontecimientos pasados dignos de memoria sean públicos o privados” esto nos lleva a la siguiente reflexión, todo lo que sucede en nuestras vidas en el día a día y que inexorablemente se deja atrás por el paso del tiempo, es historia.
Cada hombre o mujer, cada comunidad, cada país, tiene su propia historia acumulada por el paso del tiempo, incluso la ciencia y la tecnología han desarrollado también su propia historia evolutiva, misma que esta en pro de la mejora continua enfocada al progreso. Pero al analizar la historia como asignatura de una curricula escolar se presentan varias aristas que deberíamos considerar.
Como primer punto es importante señalar que la historia puede integrarse de dos componentes fundamentales, las creencias y los acontecimientos, las creencias son esos supuestos que en algunos casos son parte verdad, y otros parte idea concebida por una o varias personas llegando incluso al colectivo, que algunas veces se magnifican, otras se minimizan y otras se desvirtúan creando una verdad paralela o alternativa que en algunos casos es aceptada e incluso difundida para su generalización, la otra fuente de la historia son los acontecimientos, entendidos estos como sucesos reales comprobados por la ciencia y que son documentados con evidencias fehacientes.
Así surge la ciencia de la historia, que busca indagar en los fenómenos sociales y sus orígenes, es por ello que los acontecimientos históricos antes de ser enseñados primero deben ser investigados, en ese sentido la enseñanza de la historia en las escuelas debe partir de una investigación por parte del docente, no solo debe ser una materia enseñada y aprendida de manera memorística debe ser guiada hacia la reflexión e investigación de los sucesos por parte del docente y del alumno.
Durante muchos años la historia de México en particular, ha sido concebida en nuestro sistema educativo como la formadora de la identidad nacional, reduciéndose en la práctica a saber las fechas más importantes de los acontecimientos históricos del país y conocer a los héroes nacionales limitando la investigación al libro de texto, y al mejor de los casos a la biblioteca de aula o a la biblioteca escolar, sin previa articulación, de enfoque y contenido por parte del maestro por si eso fuera poco en el caso de nuestra historia reciente la mayoría de los sucesos son tristes o dramáticos.
¿Este es el estudio de la historia que se merecen nuestros alumnos? ¿Realmente los docentes hacemos investigación para preparar un tema de historia visto desde diferentes enfoques y no solo de la versión de los libros de texto? ¿Verificamos la validez de lo que enseñamos? Cada quien sacara sus conclusiones, pero de algo estoy seguro, no podemos enseñar la historia como la hemos venido enseñando los últimos años, debemos ser precursores del análisis y la investigación apoyándonos en la tecnología, el Internet, las web quest y los wikis ya que estos pueden ser de gran ayuda, siempre y cuando el maestro confirme de la veracidad y la confiabilidad de las fuentes que le permitan dar validez a lo investigado, buscar bibliografía de historiadores que en la actualidad hacen investigaciones sobre la historia de México y del Mundo buscando con ello proporcionar más y mejores herramientas para que los alumnos construyan su propia competencia histórica que les permita mejorar lo que se ha hecho hasta nuestros días.
luis7@ymail.ccom
martes, 11 de agosto de 2009
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